CALIDAD Y BUENOS PRECIOS

Por lo general asociamos al mes de diciembre como un mes de celebraciones y a las celebraciones como un sinónimo de espumantes; sin embargo, los espumantes han dejado de ser una bebida exclusivamente celebratoria para ganar cada vez mayor importancia, tanto en la escena gastronómica, como en las preferencias y el consumo regular de entusiastas y conocedores. Muestra de ello, es que en este año 2023 los vinos espumantes se han posicionado por cuarto año consecutivo como el segmento de mayor crecimiento en el mercado mundial de vinos y licores. Pero esta creciente sed de burbujas tiene además una particularidad, y es que de las diversas denominaciones y estilos de espumantes que se encuentran disponibles en el mercado, la denominación Cava se perfila como una de las grandes protagonistas. ¿A qué se debe esto? La respuesta es muy sencilla: Calidad y buenos precios.

Durante muchos años la producción de vinos espumantes ha estado liderada por dos grandes colosos de la industria, Champagne (Francia) y Prosecco (Italia). Es necesario señalar que ambos espumantes son muy distintos. El Champagne es producido con las variedades de uva Chardonnay, Pinot Noir y Pinot Meunier, mediante una segunda fermentación en botella conocida como método tradicional y con períodos de crianza sobre sus lías que van desde los tres hasta los diez años o más. Todo esto le aporta al Champagne la estructura, la complejidad, la elegancia y, por supuesto, los altos precios que todos conocemos. Los Prosecco, por su parte, son producidos enteramente con la variedad de uva Glera mediante el método Charmat, es decir, el vino tiene una segunda fermentación en tanques, para después ser trasegado a la botella, lo cual da como resultado un espumante fresco, aromático, expresivo y amigable. Cualquiera sea el caso, estos dos espumantes representan más del 50% de la producción mundial. Detrás les siguen los espumantes de método tradicional del nuevo mundo (USA, Argentina, Chile, Australia) y los espumantes de Alemania. Los vinos Cava, sin embargo, se han visto tradicionalmente relegados a una pequeña porción del mercado, a pesar de haber sido uno de los primeros espumantes del mundo en utilizar el método tradicional que se utiliza en Champagne. Pero esto está cambiando y ya veremos porqué.

El resultado de estas estrategias no se ha hecho esperar. Evaluaciones realizadas recientemente por expertos y voceros calificados, como Robert Parker, Wine Spectator, Wine Advocate y la Guía Peñín, nos muestran un salto cuántico en la calidad de los Cava D.O. De hecho, en el año 2022 el 80% de los Cava se ubicó en el rango de 85-90 puntos sobre 100 y el restante 20% obtuvo calificaciones superiores a los 90 puntos, superando con creces a los vinos Prosecco, Franciacorta y a la mayoría de los espumantes de método tradicional del nuevo mundo. Pero lo más sorprendente del caso es que, aun cuando la calidad de los Cava está en franco ascenso, incluso algunos de ellos a niveles comparables con los del Champagne, la mayoría siguen manteniendo precios inferiores a los de sus contrapartes italianos y franceses. No es de extrañar, por lo tanto, que muchos consumidores estén revaluando sus preferencias y dirigiendo sus miradas hacia los Cava D.O de España.  

Dentro de las gamas del Cava, el segmento Premium ha sido precisamente el de mayor crecimiento, gracias a esa fórmula imbatible de altos niveles de calidad con precios competitivos. Como ejemplo podemos señalar que las ventas de Cava Rosé se han incrementado en más del 30% desde el año 2021. Pero, más notable aún, ha sido el desempeño de los espumantes de Guarda Superior, los cuales han incrementado sus ventas en 104%, según datos recientes suministrados por el Consejo Regulador del Cava. Este segmento de Guarda Superior incluye a los vinos catalogados como Reserva (con más de 18 meses de crianza), los Gran Reserva (con un mínimo de 30 meses de crianza) y los Paraje Calificado que cuentan con un mínimo de 36 meses de crianza. Incluso, algunas bodegas de Cava están ofreciendo vinos hasta con 7 años de crianza en botella, algo que hasta hace poco tiempo era impensable fuera de la prestigiosa región de Champagne.

Obviamente, algunos Cava Premium, de terruños muy calificados y con largos períodos de crianza pueden ser bastante costosos, pero, para alivio de todos, la mayoría de los Cava tienen precios muy razonables que oscilan entre los 15 y los 30 dólares por botella, por lo que solo nos queda constatar por nuestros propios medios lo que están afirmando tantos entusiastas y conocedores alrededor del mundo. En tal sentido, a continuación comparto con mis lectores una pequeña lista de espumantes Cava D.O que nos van a acompañar desde el aperitivo hasta el postre, todos de categoría Premium y a menos de 30$ la botella, lo cual los convierte en una buena opción para que este año degustemos burbujas de alto vuelo a precios amables con el bolsillo.

Nota: Los precios mostrados en este blog son aproximados y pueden variar según la disponibilidad y condiciones de mercado de cada país.